sábado, 1 de octubre de 2011

Se busca todoterreno

Que el mercado de trabajo ha cambiado a lo largo de los años es un hecho palpable. Donde hace un tiempo se buscaban perfiles cerrados, especializados y expertos en una determinada área ahora se buscan profesionales todoterreno capaces de desempeñar numerosas funciones.

La recesión económica que marca la tendencia del mercado de los últimos años está haciendo que los empresarios se busquen las mañanas para hacer “más con menos” y esto se traduce en buscar profesionales capaces de dirigir el departamento de comunicación externa, interna, de relaciones públicas, publicistas, que puedan defenderse con el diseño y con aptitudes para la redacción.

Este hecho obliga a los jóvenes de hoy en día a mantenerse en formación continua. Los jóvenes de hoy en día viven bajo la presión de ofrecer un currículum completo, con estudios universitarios, másters y numerosos cursos y jornadas sobre cualquier aspecto relacionado con los estudios pero que hagan que tu CV sobresalga del resto de los cientos que constantemente se pierden en las mesas de los ejecutivos. Además, exigen un mínimo de dos idiomas y experiencia laboral, y todo esto debajo del umbral de los 30 años.

Hoy en día se buscan profesionales con inquietudes, iniciativa, creatividad y, sobretodo, ganas de trabajar. Siempre has de buscar aquello que te hace diferente de los demás. Personalmente, no creo que destaque por formación o experiencia, puesto que hoy en día todos tenemos, pero si hay algo que me caracteriza es por siempre estar dispuesta. Mi frase ante mi jefe siempre es la misma: PUEDO HACERLO. Hay que mostrar el interés y compromiso por el trabajo.

Pero, la formación de los jóvenes de hoy en día no es garantía de conseguir trabajo. Es desesperante leer en los periódicos como personas con CV excelentes mienten en sus currículums porque si detallan toda su formación no los contratan. Ingenieros que trabajan descargando camiones, periodistas que trabajan con contrato de becario hasta los 30… un panorama desolador.

Cuando yo era pequeña, escuchaba las historias que mi abuelo, emigrante a Alemania para poder sacar a su familia adelante, me contaba sobre las numerosas peripecias que vivió en los viveros alemanes donde trabajó durante diez años. Historias que no se me quedan tan lejanas cuando miro a mi alrededor y aquellos que fueron compañeros míos de universidad me cuentan, vía twitter o facebook, que con un suelo de camarero en Londres llegan a final de mes sin problemas. Licenciados en Comunicación Audiovisual, con experiencia como cámara en Tele5, no piensan en volver a su profesión porque siendo supervisor de un restaurante viven mejor que en España.

Brecha entre perfiles

Echando un vistazo a las necesidades que el mercado parece incomprensible que exista una generación conocida como “Los ni-nis”: jóvenes que ni estudian, ni trabajan. Este segmento de población joven discrepa mucho del perfil que observamos en las universidades españolas donde, cada vez más, los jóvenes se esfuerzan en continuar estudios. Pero haberlos, hay los. Probablemente esta generación que ni estudia ni trabaja es herencia de aquellos padres con ganas de formarse y que, por circunstancias, no pudieron prosperar en sus perspectivas.

¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Qué es lo que nos espera? ¿Qué es lo que tenemos que hacer para encontrar trabajo? Sinceramente, no lo se. Sólo espero que la generación de jóvenes que estamos formando logre sus objetivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario